El Jueves Santo fue inaugurada una discoteca en la cárcel de San Antonio, ubicada en la isla de Margarita, con una fiesta que contó con 'strippers' y entrada gratis al penal, en medio de una crisis carcelaria que se cobró casi 600 vidas en el país sudamericano durante 2012.
La inauguración de la discoteca "El Yate Club", contó con la presencia de amigos y familiares de los reos de ese penal, que enviaron las invitaciones a través de mensajes difundidos en las redes sociales y a través de sus teléfonos inteligentes, según destacó el diario venezolano El Universal.
En la invitación se podía leer: "Este jueves 28 de marzo la isla vuelve a temblar… haciendo historia una vez más, marcando pauta en el sistema penitenciario, mejorando cada vez más la calidad de vida de los privados de libertad".
Además, los reos destacaban las comodidades del lugar, con capacidad para 600 personas, con "sonido profesional, luces espectaculares de última generación, aire acondicionado, stripers, chicas malas y todos los juguetes", informó el diario.
Citando a fuentes del ministerio de Asuntos Penitenciarios, que hasta el momento no se ha pronunciado oficialmente sobre esta información, el diario venezolano aseguró que la fiesta se extendió hasta horas de la madrugada del viernes.
Venezuela atraviesa desde hace muchos años una crisis carcelaria caracterizada por problemas de insalubridad, hacinamiento, falta de infraestructura y una ola de violencia que se cobró 591 víctimas mortales el año pasado, según un balance de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
Si bien las discotecas están prohibidas en las cárceles venezolanas, la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, defiende que las actividades lúdicas sirven para disminuir los niveles de violencia en las cárceles.
"Hay varias cárceles en el país que fueron hechas para realizar distintas actividades con el objeto de bajar los niveles de violencia", dijo la ministra en una entrevista a la emisora Unión Radio el año pasado.
Esas instalaciones "no pueden quitarse de la noche a la mañana", agregó, reconociendo que hay otras cárceles que cuentan con piscinas y lugares de esparcimiento para los hijos de los internos.
Según el OVP, en 2012 las cárceles venezolanas albergaban a 48.262 presos para una capacidad de 16.539.