Colegios secundarios de excelencia: dónde se forma la elite

La lista de los colegios es variada. Los hay públicos, privados, bilingües, biculturales, laicos o confesionales. Los perfiles de sus egresados también varían: desde cargos dirigenciales en el sector privado, hasta la función pública, pasando por el arte y la cultura

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Formar parte de la elite no pasa exclusivamente por una cuestión de dinero. El sentido de pertenencia, de homogeneidad social, de determinados valores y tradiciones; todos son elementos considerados por las clases dirigentes a la hora de pensar en la formación de sus hijos.

A continuación, una lista de las principales instituciones educativas de excelencia de Capital y Gran Buenos Aires.

Colegios públicos  

Lamentablemente, en razón de la crisis de la enseñanza, dentro de este exclusivo grupo de instituciones educativas no abundan los colegios públicos. Más aún, algunos que en el pasado integraron esta lista de instituciones top, hoy han dejado de serlo: es el caso, por ejemplo, del Normal Mariano Acosta.

De todos modos, en esta lista hay que mencionar el Nacional Buenos Aires, el Carlos Pellegrini y el Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE). El ingreso en cualquiera de los tres se logra mediante un examen, de las disciplinas Lengua y Literatura, Geografía, Historia y Matemática.

Dependientes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) todos ellos, los alumnos del colegio Carlos Pellegrini egresan con el título de Perito Mercantil, y la suya es la primera escuela de comercio del país. Entre sus egresados se puede mencionar al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y al historiador Felipe Pigna.

A diferencia de los otros dos, el ILSE se financia con recursos propios por lo que sus alumnos tienen que pagar una cuota mensual.

El Colegio Nacional Buenos Aires es quizá el más paradigmático. A pocos metros de la Plaza de Mayo, además de ser la institución educativa más antigua del país, la historia política argentina ha sido protagonizada por muchos de sus egresados.

Sin embargo, mientras que en la década del noventa los aspirantes al ingreso superaban los 1600 –con un cupo de 400-, hoy en día ese número ha bajado hasta alrededor de los 900 aspirantes.

Aun así, según afirmó a la prensa el actual rector, Gustavo Zorzoli, el colegio conserva su prestigio gracias a que "el pilar es la excelencia académica y pedagógica; (…) esa es nuestra fortaleza".

Al igual que el Pellegrini, su plan de estudios es de cinco años, con un sexto año optativo y equivalente al año de ingreso de la UBA. Acorde a una concepción humanista, la currícula incluye materias como Historia del arte y ofrece los idiomas francés, inglés, latín y griego.

La larga lista de los que han estudiado en sus aulas va de Manuel Belgrano y Mariano Moreno, hasta Carlos Pellegrini, Roque Saenz Peña, Marcelo Torcuato de Alvear, y Juan P. Justo, los últimos todos presidentes de la Nación, pasando por el premio Nobel de Medicina Bernardo Houssay, y el erudito José Ingenieros.

Hoy, existe una clase política surgida del riñón de este tradicional colegio porteño, que aunque algunos la vinculan exclusivamente con la generación treintañera de La Cámpora, pertenece a distintos sectores del arco político: Axel Kicillof, Andrés "el cuervo" Larroque, pero también Felipé Solá, Hernán Lombardi y Martín Lousteau.

Colegios privados

Las instituciones privadas de elite se caracterizan en su mayoría por su prestigio, su formación bilingüe, y sus bachilleratos internacionales (BI). Esto último implica la posibilidad de los alumnos de obtener una formación y un título reconocidos más allá de las fronteras del país. Este tipo de establecimientos funcionan como una garantía de inserción académica y profesional en diferentes partes del mundo.

La tradición también forma parte del capital de estos colegios. A la hora de la inscripción tienen prioridad aquellos con familiares en la institución o egresados de ella. A su vez, los padres buscan en los colegios un ambiente similar al de la familia, que apunte no sólo a la excelencia académica sino también brindar a los alumnos un sentido de pertenencia y vínculos sociales para el futuro.

Con cuotas mensuales que pueden llegar a los 8.000 pesos por mes, las vacantes de estos colegios son igualmente limitadas. En algunos casos, los padres realizan la inscripción hasta con dos años de anticipación por temor a la falta de cupos.

En este grupo hay colegios cuya formación apunta a perfiles de tipo empresarial que intentan que los jóvenes aprendan a desarrollarse en ambientes de competencia y exigencia. Uno es el colegio Cardenal Newman, que con sede en San Isidro y una orientación fuertemente religiosa ha formado a destacadas personalidades del ámbito económico y político como Mauricio Macri y varios de los miembros de su espacio político -Jorge Triaca Hijo, Nicolás Caputo y Gregorio Centurión. También es egresado del Newman el economista Alfonso Prat Gay.

El Northlands está orientado a un perfil más académico y de excelencia, por lo que sus egresados esperan acceder y destacarse en las mejores universidades del país y del mundo. De origen británico y, a diferencia del Newman, mixto y laico, entre sus graduados se destaca la futura reina de Holanda, Máxima Zorraguieta, y varios miembros de la familia Blaquier, dueña del Ingenio Ledesma.

La lista de los colegios de elite donde se han formados las clases dirigentes continúa con el Champagnat, ubicado en el centro porteño, al que asistieron el ex presidente Fernando De la Rúa y sus hijos, y el abogado y periodista Mariano Grondona.

Otra institución que le ha aportado dirigentes a la política argentina, es el San Jorge o 'St George'.  Con una sede en Los Polvorines y otra en Quilmes, aún conserva la modalidad de internado para los alumnos que así lo prefieran. Raúl Moneta es egresado de esa institución a la que hoy concurren la hija de Jorge Lanata y los hijos de Diego Santilli.

Por último, forman parte de este exclusivo grupo los colegios bilingües y biculturales Cristóforo Colombo y el Liceo Franco Argentino Jean Mermoz.

"La Colombo" es una escuela fundada por la colectividad italiana en Argentina hace ya 60 años, con aportes del Estado italiano y con el objetivo de preservar la historia y la cultura de Italia.

Su director, el ingeniero Franco Lívini, también presidente del Hospital Italiano y de la empresa de neumáticos Pirelli, fue candidato al Senado de Italia por el partido de Berlusconi en América Latina en las elecciones del año 2006. Entre los alumnos de la 'Scuola' se encuentran los hijos del empresario ítalo-argentino Paolo Rocca, quien forma parte de la asociación de la que depende el colegio.

Ésta y el Liceo francés, fueron construidos en terrenos donados por el intendente de la ciudad de Buenos Aires, Francisco Rabanal, a las embajadas italiana, francesa y española hace 50 años.

En esos terrenos, la Embajada Francesa construyó el Liceo replicando a los colegios normales franceses. Sus ex alumnos aseguran que "el Liceo no es un colegio de elite, es un colegio para ciudadanos franceses en Argentina".

Además de diplomáticos vinculados a la embajada, allí estudió el diputado nacional por el Frente para la Victoria, Eric Calcagno.


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