El diario Valor Económico adelantó este miércoles que la administración brasileña subirá, a comienzos de 2013, los precios que pagan los consumidores por las gasolinas.
El medio, que citó a fuentes no identificadas del Gobierno, no entregó una estimación de la posible alza de precios, pero aseguró que la intención es compensar la rebaja en las tarifas de la energía eléctrica.
El alza de los precios es vital para las finanzas de la petrolera estatal Petrobras. Durante el último año, la compañía se ha visto perjudicada por una baja del petróleo, el estancamiento de la producción, altos costos y la brecha entre los precios locales e internacionales del combustible.
En un esfuerzo por controlar la inflación, el Gobierno había mantenido estable el precio mayorista para casi todos los combustibles por seis años, hasta junio de este año. Petrobras ha presionado por años al Gobierno para que autorice alzas de precios de la gasolina y el diesel.
Actualmente, para poder satisfacer la demanda, la petrolera debe importar parte de los combustibles a precios de mercado para luego venderlos a pérdida.
En el primer semestre del año, la diferencia entre el precio de los combustibles de Petrobras en Brasil y lo que la compañía pagaba por las importaciones de combustible provocó pérdidas a la unidad de refinación y suministro de la compañía por 11.600 millones de reales (5.600 millones de dólares).
Según analistas, los precios de los combustibles en Brasil son un 20% más bajos que los precios internacionales.