El máximo tribunal brasileño finalizó la fase de sentencias del juicio por escándalos de corrupción que en 2005 zarandearon al Gobierno del ex mandatario con sentencias que sumadas llegan a 250 años y un mes de cárcel.
Los últimos tres condenados, que recibieron sentencia este miércoles, fueron el ex presidente de la Cámara baja y actual diputado Joao Paulo Cunha, el ex legislador Roberto Jefferson, quien denunció el escándalo a mediados de 2005, y el ex tesorero del Partido Laborista Brasileño (PTB, por sus siglas en portugués) Emerson Palmieri.
Con estas últimas decisiones, la corte concluyó el dictado de sentencias, que aún no son definitivas pues podrían ser ajustadas en función de algunos recursos que serán examinados por los jueces en las próximas audiencias.
Las penas incluyen sanciones pecuniarias que, sumadas, se sitúan en torno a los 10 millones de dólares.
La condena más dura en esta fase le fue aplicada al publicista Marcos Valerio Fernandes, considerado el "operador financiero" de la red de corrupción que le permitió al PT "comprar" la mayoría parlamentaria, quien recibió 40 años, dos meses y diez días de reclusión.
Los sentenciados a más de ocho años cumplirán sus penas en régimen de reclusión, mientras que los otros se beneficiarán de un sistema semiabierto que los obligará a dormir cada noche en la cárcel.
En el primero de los casos, se encuadra el ex jefe de Gabinete de Lula da Silva, José Dirceu, considerado la "mano derecha" del mandatario en la época de las denuncias y condenado a diez años y diez meses de cárcel.
El PT aún niega que haya sobornado a diputados, pese a que la corte estableció que dirigentes de cuatro partidos recibieron dinero de esa formación a cambio de su apoyo al Gobierno.
En contra de lo que la corte estableció, el partido gobernante sostiene que esa trama sólo habría servido para la financiación de campañas políticas con recursos no declarados, lo cual habría restringido el asunto a un delito electoral ya prescrito.
Esa misma tesis ha defendido Lula, quien a pesar de su estrecha relación con muchos de los implicados no figuró en la lista de 37 acusados que tuvo inicialmente el llamado "juicio del siglo".
Uno de los asuntos que la corte aún debe decidir es si los reos condenados irán a prisión inmediatamente después del fin del proceso o si lo harán una vez que el resumen del caso sea publicado en forma oficial, lo cual podría demorarse hasta el año próximo.