El fiscal del caso, Carlos Colimedaglia, había solicitado la elevación a juicio oral de la causa en la que se lo imputaba por la muerte de tres de sus amigos, Gerardo Suñé, Alexis Fulcheri y Emanuel Melo, en momentos en que él conducía el vehículo.
El hecho tuvo lugar el 26 de diciembre de 2010, minutos antes de las 6:45, cuando Diego Buonanotte a bordo de un vehículo circulaba entre las localidades santafesinas de Arribeños y Teodelina.
El coche, un Peugeot 307, propiedad del padre del futbolista, se despistó en esa mañana lluviosa e impactó de frente contra un árbol, lo que provocó la muerte instantánea de los ocupantes del vehículo, salvo el jugador, que quedó internado en terapia intensiva durante 12 días, con una grave lesión pulmonar y fractura de clavícula.