El japonés Kazumi Ogawa, uno de los sobrevivientes de la bomba atómica de Nagasaki, murió a los 83 años en el municipio brasileño de Frei Rogerio, en Santa Catarina, sur.
Ogawa, quien vivía en Brasil desde hacía casi cinco décadas, falleció en su vivienda a causa de un infarto, confirmó la alcaldesa de Frei Rogerio, Ivonete Zager.
Ogawa era uno de los cinco sobrevivientes de los ataques nucleares contra Hiroshima y Nagasaki y se radicó en Frei Rogerio, un municipio de 3.000 habitantes, donde se alza un monumento en homenaje a las víctimas del ataque llamado "Campana de paz" y construido sobre un terreno que cedió este agricultor y que fue inaugurado en 2001.
"Él era una de las personas más respetadas y queridas de Frei Rogerio. Dedicó muchos años de su vida para hablar de paz y en contra de la guerra", sostuvo Zager.
Casado con una brasileña, de origen japonés y padre de tres hijos, Ogawa era conocido como el guardián de la "Campana de paz". Brasil acoge la mayor comunidad de inmigrantes japoneses en el mundo.
El ataque atómico contra Nagasaki ocurrió el 9 de agosto de 1945, tres días después del lanzamiento de la primera bomba contra Hiroshima.