La refinería donde se produjo la trágica explosión de la madrugada del 25 de agosto se fundó en 1950 y está bajo la órbita de Petróleos de Venezuela (PDVSA), la petrolera estatal. Se encuentra en el Estado de Falcón, en la península de Paraguaná, al noroeste del país.
En 1997 se fusionó con las refinerías de Bajo Grande y Cardón. En el complejo constituido se concentra el 71 por ciento de la refinación venezolana y en torno suyo gira la vida de la población de la región, que se incrementó notablemente a partir de ese momento.
Actualmente exporta 252 mil barriles de combustibles sin componentes oxigenados, pero se proyectan importantes reformas
Hace unos años se inició la planificación de un proceso de Adecuación Conversión Media y Profunda del Centro Paraguaná, que contará con una inversión total de 3962 millones de dólares y que comenzaría a desarrollarse en 2016.
No es la primera vez que se producen serios incidentes en Amuay. El 13 de diciembre de 1985 se produjo un grave incendio que afectó a la mayor parte de la refinería.
Sin embargo, gracias a las medidas de seguridad que se implementaron en las sucesivas reformas y ampliaciones realizadas, los accidentes no afectaron a las poblaciones aledañas.