Bajo la autorización de un juez, en el día de ayer la cantante Sandra Mihanovich pudo donarle uno de sus riñones a su ahijada.
Este acto de amor tuvo que llevar un autorización especial ya que la ley impide la donación entre personas vivas que no sean familiares directos, pero Sandra dijo que se trataba solamente de "dar amor".
De esta forma, la artista se recupera y sus familiares indicaron que ahora solo tiene que estar tranquila y descansar.
Su ahijada lleva años luchando contra la corriente hasta que apareció Sandra: "le estoy eternamente agradecida", dijo.
La sentencia firmada el 30 de julio por el juez federal subrogante a cargo del juzgado Civil y Comercial Federal 5. Alejandro Nobili, acreditó "la relación de profunda amistad y familiaridad entre el donante y la receptora", según informó Clarín.
El fallo destaca el motivo "altruista del acto, la solidaridad en que se funda y su gratuidad" por parte de la cantante que por esta shoras descansa en un sanatorio privado.