Un estudio reveló que Nokia perdió su liderazgo en el mercado de teléfonos móviles por primera vez en su historia, luego de 14 años como principal vendedor a nivel mundial en el sector.
Durante el primer trimestre del año, Samsung vendió 93,5 millones de aparatos frente a los 82,7 millones de la finlandesa, mientras que Apple, con iPhone, quedó en tercer lugar con 35 millones, lo que representa el 9,5% del mercado.
El crecimiento de la compañía surcoreana se debe al auge de los smartphones y las continuas dificultades que presentó Nokia para adaptarse a los cambios en la industria, que le costaron su dominio.
En el segmento de teléfonos inteligentes, Samsung vendió 44 millones de unidades en los tres primeros meses, lo que representa casi tres veces más de lo conseguido por su principal competidor, que comercializó 11,9 millones.
En total el fabricante surcoreano dobló sus beneficios entre enero y marzo ganando 5.150 millones de dólares y los triplicó en su división de aparatos móviles. Nokia, por su parte, obtuvo resultados desastrosos, con más de 1.500 millones de euros de pérdidas y una caída en ventas del 29%.
Los dispositivos de Samsung, en el que se destaca la línea Galaxy, tienen como ventaja diferencial la incorporación del sistema operativo Android, desarrollado por Google, que hasta ahora fue la única plataforma capaz de hacer frente al iPhone de Apple.
Nokia se encuentra en una situación preocupante, debido a que las ventas de su línea de smartphones basados en Windows Phone no está dando los resultados esperados.