En el acto por el 30º aniversario del inicio de la Guerra de Malvinas, en la sureña provincia de Ushuaia (que por ley incluye en su territorio a las Islas Malvinas), la presidente argentina Cristina Kirchner anunció que realizó un pedido a la Cruz Roja internacional para que medie ante el Reino Unido para poder identificar a los caídos que aún no fueron reconocidos, cuyos restos están sepultados en el cementerio de Darwin, en las Islas.
"El viernes he dirigido una carta al titular de la Cruz Roja internacional para que interceda ante el Reino Unido para poder identificar a los hombres argentinos que aún no han podido ser identificados, porque cada familiar, cada madre tiene derecho a tener una lápida para llorar a sus muertos", señaló la mandataria.
Cristina Kirchner, que estuvo acompañada por buena parte de su Gabinete y por varios gobernadores de distintas provincias, hizo hincapié en el pedido de "memoria, verdad y justicia".
"Es una injusticia que en pleno siglo XXI todavía persistan enclaves coloniales como el que tenemos aquí, a pocos kilómetros de distancia, y la mayoría de ellos del Reino Unido. Pedimos justicia, también, para que no sigan depredando nuestros recursos; para que se respete la soberanía territorial", aseveró.
Asimismo, dijo que la guerra "sólo trae dolor" y "subvierte el orden natural, que es el que los hijos entierren a los padres". "La guerra solamente trae atraso y odio. Por eso nos hemos convertido en abanderados de la paz", aseguró.
Al encabezar el acto central por el 30º aniversario de la guerra con Gran Bretaña por las Islas Malvinas, la mandataria advirtió que "no fue una decisión del pueblo argentino la del 2 de abril", cuando las tropas argentinas irrumpieron en el archipiélago por orden del dictador Leopoldo Galtieri.
"No fue una decisión del pueblo argentino la del 2 de abril, que ni siquiera estaba en ella el intento válido de ejercer soberanía y rechazar el colonialismo", agregó la mandataria desde Ushuaia.
Cristina Kirchner lamentó que el inicio de la guerra apenas correspondió "a un intento de perpetuarse en el poder" del entonces gobierno de facto que lideraba Galtieri.
La presidente también rechazó los cuestionamientos sobre el trato de la Argentina a los habitantes de las Malvinas.
"Cómo no vamos a respetar nosotros no solamente los intereses de los isleños, sino de todos los habitantes. No hacemos distinciones. Para nosotros, lo más importante es la dignidad de la condición humana. Sea cual sea su nacionalidad, origen, religión, o cómo piensen, sólo nos interesa que se respete la ley y la Constitución de nuestro país", subrayó Cristina Kirchner.