"Hoy en Tupac Amaru son todos empresarios, no tenés un dirigente humilde. Son todos dueños de boliches, de empresas de colectivos, de maquinaria o transporte. Tupac terminó financiando todo esto y yo me abrí", señala Mansilla.
Mansilla dejó la agrupación, donde se lo consideraba el hombre más cercano a la polémica dirigente Milagro Sala. Ahora, rompió el silencio para afirmar que en la organización "hay mucho poder económico pero no hay control de nada".
El ex mano derecha de Sala apuntó además al manejo irregular que la dirigente hace de los fondos públicos que recibe para la construcción de viviendas y demás actividades sociales.
"Lo que más nos indigna es que no se les dan los títulos de propiedad a los compañeros a los que se les entrega una de las casas que hace Tupac. Nadie es dueño", explica.
Advirtió además que "al no ser dueño te puede echar cuando quieran. Si no hacés lo que te piden te dejan sin casa. El mismo autoritarismo hay con los planes sociales y los bolsones".