Según el semanario francés L'Express, el 8 de febrero sería la audiencia que se ha programado para que comparezca el ministro de trabajo Eric Woerth ante la Justicia. El funcionario es sospechoso de haber conseguido de la heredera de L'oreal, Liliane Bettencourt, fondos de manera ilegal para financiar al campaña de Nicolas Sarkozy en 2007, justo cuando la mujer comenzaba a sufrir lo que los especialistas llamaron "demencia mixta", es decir, "la enfermedad de Alzheimer en una fase moderadamente grave", con "un cerebro lento en deterioro".
Pero Weirth no es el único en problemas. La antigua contable de Bettencourt, Claire Thibout, admitió que había entregado 50.000 euros en efectivo al gestor de la fortuna de la millonaria heredera de L'Oréal, Patrice de Maistre.
De acuerdo con el relato de Thibout, De Maistre le había dado a entender que ese dinero se lo iba a entregar al entonces tesorero de la campaña de Sarkozy, el ex ministro Eric Woerth, por blanqueo, y por complicidad en abuso de confianza, lo que se considera una estafa agravada dada la situación física de debilidad de la millonaria.
El gestor de la fortuna de Bettencourt se entrevistó en múltiples ocasiones con Woerth cuando era ministro del Presupuesto y responsable de la política fiscal. De Maistre, que contrató como asistente a la mujer del ex ministro, fue condecorada después con la Legión de Honor.
El Elíseo ha indicado semanas atrás que la financiación de la campaña del actual jefe del Estado fue objeto de auditoría y que no se descubrió ninguna irregularidad.