El pleno del órgano antimonopolio resolvió no autorizar la concentración entre ambas empresas, en una sesión que llevó más de seis horas de intercambio de posturas, revelaron fuentes cercanas al proceso.
Con tres votos en contra y dos a favor, la CFC determinó no dar luz verde a la fusión entre Televisa e Iusacell , la cual se había anunciado desde hace más de nueve meses.
Sin embargo esta resolución no refleja la postura del gobierno federal, particularmente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. De acuerdo con fuentes oficiales, la determinación de la CFC va a limitar la inversión y la generación de más puestos de trabajo en el sector.
Por ahora, las compañías involucradas podrán solicitar la revisión ante la propia CFC o recurrir a un amparo directo.
El 5 de abril de 2011, Televisa notificó su intención por comprar el 50% de las acciones de Iusacell, subsidiaria de Grupo Salinas (dueño de TV Azteca), por una suma 1.600 millones de dólares, con la intención de participar en el mercado de telefonía móvil y ofrecer cuádruple play.
A partir de la resolución, la CFC inició un período de notificación a las empresas solicitantes, que vence el 7 de febrero. "La CFC informará al público sobre su decisión una vez que se cumpla con el requisito de notificación. Este último se realizará cuando concluya el engrose de la decisión, y a más tardar el 7 de febrero".
El plan de Televisa era pagarle a Iusacell 1.570 millones de dólares en deuda convertible, y un pago directo de US$ 37,5 millones en capital. La intención de la televisora de San Ángel era quedarse con 50% de las acciones de la telefónica tras la conversión de la deuda.
El órgano antimonopolio mexicano ya había argumentado en 2006 que en contenidos audiovisuales el mercado mostraba una alta concentración de la televisión abierta, en la que Televisa y TV Azteca acaparaban el 96,8% de la audiencia.