La carta que dejó el asesino de Realengo

La Policía de Río de Janeiro investiga el mensaje que escribió Wellington Menezes de Oliveira antes de matar a once niños en el colegio Tasso da Silveira. Habla del "perdón de Dios" y pide ser sepultado junto a su madre

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Las ediciones online de los medios brasileños publicaron la carta hallada luego de la masacre en Realengo. Allí, el tirador se define como un "hombre puro" y admite que no saldrá con vida de la escuela, donde masacró a trece alumnos e hirió a otros 18.

El contenido del escrito no deja claras evidencias de las razones del ataque. Menezes se refiere a que los "impuros" no podrán tocar su cuerpo "sin guantes". "Ningún fornicador o adúltero podrá tener contacto directo conmigo", señala. Además, dice que después de su muerte quiere ser desnudado, bañado y envuelto en una sábana blanca que él mismo dejó en el edificio donde ocurrió la tragedia.

"Si es posible, quiero ser enterrado junto a la tumba donde está mi madre", indica la misiva. La mujer, su madre adoptiva, murió hace un año y vivía a tres cuadras de la escuela donde ocurrió la masacre.

En la carta, el asesino también pide que la casa donde vivía (en el barrio Sepetiba, al oeste de la ciudad) sea donada a instituciones que se dediquen al cuidado de los animales.

En otro tramo del escrito, Menezes dice que pretende que, frente a su sepultura, "un fiel seguidor de Dios" rece "pidiendo perdón" por lo que ha hecho en su vida.

La carta lleva la firma del asesino y, según las autoridades de seguridad, fue hallada en el escritorio de un profesor. A pesar de las pistas que aparecen, la jefe de la Policía de Río, Marta Rocha, insistió en que era demasiado pronto para hacer interpretaciones.

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