El secretario de Comunicación de la Presidencia, Ronaldo Robles, dijo el estado de sitio cobró vigencia a partir de las cero horas del domingo y estará vigente durante 30 días "o por el tiempo que sea necesario para recuperar la gobernabilidad".
Robles preciso que la decisión fue tomada por el Jefe de Estado y su Consejo de Ministros como resultado de las investigaciones que los aparatos de inteligencia realizaron "durante varios meses" en la zona.
Según esas investigaciones, células de Los Zetas, en su mayoría integradas por sicarios mexicanos y ex militares guatemaltecos, "tomaron el control" del departamento de Alta Verapaz desde hace más de un año y mantienen en zozobra a los pobladores.
"Las ciudades de Cobán y Carcha, principalmente, son usadas por Los Zetas para transportar drogas y dirigir operaciones delictivas en todo el país", explicó una fuente del Poder Ejecutivo.
Las comisarías de la Policía Nacional Civil (PNC) de Alta Verapaz "se encuentran totalmente infiltradas por Los Zetas, a tal punto de que les permiten cometer cualquier tipo de crimen con absoluta impunidad", añadió.
En el comienzo de la jornada fueron enviados a puntos estratégicos contingentes de militares y agentes de la PNC, que se desplegarán por todas las ciudades y comunidades de Alta Verapaz hasta recuperar el control territorial.
El estado de sitio, que está contemplado en la Ley de Orden Público, permite al Estado suspender las garantías constitucionales en el área geográfica donde sea declarado.
Por medio de un comunicado oficial, el gobierno informó a los pobladores que "cualquier sospechoso de conspirar contra el Estado" puede ser detenido sin orden judicial previa.
Además, señaló que las fuerzas de seguridad podrán "repeler o reprimir cualquier acción individual o colectiva" de grupos que se opongan a la recuperación del control en ese lugar.
El grupo de sicarios y narcotraficantes Los Zetas, antiguo brazo armados del cartel mexicano del Golfo, opera en Guatemala desde hace más de dos años y, según fuentes oficiales, se ha convertido en uno de los más sanguinarios grupos criminales del país.