Sin lugar para discusiones como en la Argentina acerca de si el sexo era conveniente o no durante el Mundial, Fabio Capello cortó por lo sano y ordenó a instalar cámaras en todas las habitaciones del búnker inglés para "espiar" a sus jugadores cuando le dé la gana.
El objetivo principal de la medida es evitar que los futbolistas tengan relaciones con sus novias o esposas durante la competencia, una de las principales causas de la debacle en Alemania 2006.
Así las cosas, el técnico italiano podrá saber a toda hora lo que hacen sus pupilos, además de comunicarse con ellos al mejor estilo "Gran Hermano". La prensa asegura que las principales figuras, John Terry, Frank Lampard, Wayne Rooney y Steve Gerrard serán los más vigilados.
Eso sí: Capello recibirá en el predio sudafricano a su esposa, Laura Ghisi, y su hijo, Pierfilippo, por lo que la férrea medida no contará para él.
Por ello los familiares de los futbolistas están dudando de si viajarán a Sudáfrica, teniendo en cuenta además que la Federación no les buscará alojamiento ni se encargará de su seguridad.
Las mujeres, indignadas, cancelaron muchas de las reservas realizadas en hoteles cercanos al predio de Inglaterra.