Con la visita de la presidente Cristina Kirchner a La Habana, la deuda que el régimen cubano mantiene con el estado argentino desde 1973 vuelve a estar sobre la mesa. En dos créditos a tres años, la Argentina le prestó 2.400 millones a Cuba para fomentar las exportaciones de la isla.
Sin embargo, el economista Orlando Ferreres reveló a Infobae.com que "la Aduana nunca informó si efectivamente se ejecutaron las exportaciones".
A raíz de eso, "la deuda es muy confusa. Los 2.400 millones son nominales, pero sumados los intereses con el IBOR a tasa 2%, la deuda total al día de la fecha podría ascender a 11.000 millones de dólares. Claro que no es un cifra confirmada", explicó el economista.
Pese al volumen de la deuda y la importancia relativa que podría tener para la Argentina, en momentos en que hay fuertes restricciones presupuestarias, la problemática del default de Cuba no figuraba entre los temas de la agenda bilateral.
Ferreres agregó también que "hace un año que estamos buscando datos, pero no los pudimos conseguir. No hay información que se haya manejado sobre la ejecución de la deuda. Primero estuvo en el Banco Central y en algún momento se pasó al Banco de Inversión y Desarrollo de Exterior".
El origen de la millonaria deuda
En 1973, el gobierno de Héctor Cámpora aportó U$S 1.200 millones en capitales al régimen de Castro para que la dictadura de la isla pudiera importar coches y productos más modernos. El segundo crédito, también a ejecutarse a tres años, se otorgó durante la presidencia de Carlos Alfonsín con el mismo monto. Desde entonces, esa suma y sus intereses nunca fueron cancelados.
Durante una negociación por la deuda entre 2004 y 2005, el canciller cubano Felipe Roque Pérez solicitó una quita del 75% y el resto a pagar con medicamentos y atención de enfermos argentinos en la isla, pero con el traslado a cuenta de la Argentina. "Ofrecieron un barco con medicinas que estaba muy por debajo de la deuda. Fue casi ridículo", indicó Ferreres a Infobae.com.