La nueva ley incrementa en más del 50% el valor de la alícuota que actualmente tributan los bingos y tragamonedas en concepto del impuesto a los Ingresos Brutos, que pasó del 3,5% al 6 por ciento.
Además de introducir reformas en el esquema de alícuotas de Ingresos Brutos, la iniciativa contempla la posibilidad de que la Agencia de Recaudación Bonaerense (ARBA) -creada durante la actual administración- pueda establecer regímenes de percepción y de regularización de deudas, entre otros puntos.
Según el mensaje enviado por el gobierno a la Legislatura, con esta reforma en Ingresos Brutos, proyecta incrementar sus ingresos en lo que resta del año en alrededor de $900 M, monto que treparía a unos $2.200 M en el 2009.
La nueva normativa prevé beneficios también para alrededor de 1,6 millones de contribuyentes que habitan viviendas humildes o valuadas en menos de $100.000, que pagarán con rebajas el impuesto Inmobiliario Urbano.
De acuerdo a estimaciones del gobierno, alrededor de un millón de propietarios de esas viviendas quedarán exentos del pago del impuesto, mientras que los otros 600 mil tendrán una rebaja significativa.
La reforma aprobada incluye también nuevas herramientas legales para la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) con el objetivo de "evitar la evasión, especialmente en aquellos sectores reticentes al cumplimiento de obligaciones impositivas".
Para ello se autoriza a ARBA a establecer regímenes de percepción y de regularización de deudas de los tributos y se incrementa en alrededor de 500 agentes su dotación de personal.
También se incluyen modificaciones en las alícuotas del Impuesto a los Ingresos Brutos, por un lado con el objetivo de simplificarlas y por el otro aumentando la presión tributaria sobre determinados sectores de la producción.
Esa medida, cuestionada por la Unión Industrial pero apoyada por las Cámaras que agrupan a las pyme bonaerenses, prevé el fin de las exenciones que rigen actualmente para las industrias asentadas en la provincia con una facturación anual superior a los $60 millones.
Según la cartera de Economía, la presión tributaria recaerá sólo sobre el 2% de los contribuyentes de ese segmento que concentran el 66% de la base imponible del impuesto.
Pero, a diferencia de la ley que rige actualmente, el proyecto aprobado contempla la posibilidad de que las empresas puedan desgravar el impuesto inmobiliario del pago de Ingresos Brutos.
Para el sector del comercio, contempla que los que tengan una facturación anual superior a los $30 M tributarán una alícuota del 4,5%, mientras que se mantiene la del 3% para los negocios con facturación menor a esa suma.
El presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, explicó en el recinto que "de 224 mil comercios el incremento alcanza a unos 2.100, es decir el 1%, mientras que en las industrias el impacto es en 900 establecimientos sobre 40 mil".
Monzó detalló que también se eleva del 1,5% al 3% la alícuota de Ingresos Brutos para los productos que ingresan desde otras provincias "con el objetivo de dar un tratamiento promocional a las industrias radicadas en territorio bonaerense".
La ley crea además un Fondo para el Fortalecimiento de los Recursos Municipales, que incrementa los recursos asignados a las comunas que se comprometan a no aplicar los gravámenes denominados "tasa de abasto" o la de publicidad y propaganda.
Según Monzó, ese fondo estará compuesto por unos $245 M de los $900 M que tiene estimado recaudar el gobierno con esta reforma y que serán destinados a las áreas de educación, salud y seguridad.
La iniciativa deroga además el polémico impuesto a la Riqueza, una sobrealícuota que se cobraba sobre el impuesto Inmbiliario Urbano y el de Automotores para aquellos contribuyentes que tienen un patrimonio superior al medio millón de pesos.