El buscador de Internet Google llegó ayer a un acuerdo para adquirir la compañía YouTube, la más importante en descarga de videos en la red, por 1.650 millones de dólares.
YouTube es un servicio que ha crecido de manera creciente desde su fundación, en 2005, hasta el punto de que cada día los usuarios se descargan desde este sitio más de 100 millones de videos.
Como parte del acuerdo, Google financiará la compra con acciones propias.
Los fundadores de YouTube, Chad Hurley y Steve Chen, así como sus 65 trabajadores, pasarán a ser empleados de Google, aún y cuando YouTube seguirá operando de manera independiente.
Se trata de la mayor compra que realiza Google y sin dudas el movimiento busca posicionarse como el número uno en una de las plataformas publicitarias del futuro.
El acuerdo (links relacionados) establece que YouTube conservará su marca y, por tanto, sirviendo de complemento a Google Video, el servicio del megabuscador.
Historia
YouTube fue fundado en febrero de 2005 por tres ex empleados de PayPal, propiedad de eBay. Su idea fue aprovechar el auge de la banda ancha y el uso de cámaras digitales alrededor del mundo.
La idea no falló: millones de usuarios subieron a la web sus cortos en pocos meses y hoy día son cadenas de televisión, empresas y políticos quienes buscan aparecer allí para promocionarse.
El caso más reciente es el robo falso de la silla del escaño de Zapatero, un montaje de una agencia para promocionar la Campaña del Milenio, promovida por la ONU. La misma agencia ya dio un 'pelotazo' en YouTube con la famosa canción 'Amo a Laura', que en realidad era una promoción de la MTV.
Negocio
Sin embargo, el punto con el que no han podido lidiar se relaciona con la publicidad y, por ende, con las ganancias. De acuerdo a la revista Forbes, los gastos mensuales de YouTube oscilan el millón de dólares.
Sus primeros pasos para obtener ingresos los dio hace pocos meses, aliándose con discográficas y otras empresas de entretenimiento para incluir no sólo publicidad sino también trailers y videos musicales.
Esas alianzas le sirven al mismo tiempo para escapar de posibles demandas judiciales por violación a los derechos de propiedad intelectual.