Mickey Rourke nunca tuvo buen carácter. Pero nadie imaginó que en un ataque de ira, el actor pudiera llegar a cortarse un dedo.
"Me he cortado el dedo meñique porque ya no le quería tener", aseguró el actor de ?Nueve semanas y media?, citado por el portal Contactmusic.com.
"Estaba muy enfadado, ya no me acuerdo por qué motivo, y entonces decidí que ya no necesitaba el último trozo del dedo pequeño de mi mano izquierda", agregó.
"No lo corté del todo, lo dejé colgando de un tendón", develó y contó que su amigo inglés le tomó la mano con mucho cuidado y lo llevó al hospital.
Si bien aún su dedo no ha vuelto a la normalidad, Rourke ya tiene el miembro en su lugar. Un equipo de médicos hicieron un minucioso trabajo, para el que tardaron ocho horas.