Cristian Castro llegó el fin de semana pasado al Hotel Quinta Real de Monterrey para hacer unas entrevistas con la prensa. Allí se encontraba instalado Luis Miguel con toda su troupe. Como no quería ser molestado, el personal de seguridad negó el ingreso de los periodistas.
El problema se suscitó cuando el staff de Cristian comenzó a discutir con los guardaspaldas del cantante mexicano, ya que tenían órdenes de no dejar pasar a nadie. Mientras que ellos intentaban hacerlos comprender que los periodistas venían exclusivamente a ver al hijo de Verónica Castro.
En un momento de la discusión, intervino el gerente del hotel y le tuvo que explicar a los asistentes de Luis Miguel que ellos habían reservado uno de los salones para los medios de comunicación.
Horas después, Cristian bajó de su habitación acompañado por su mujer Valeria Liberman y su pequeña hija Simone. Pese al mal momento se los vio muy cordiales, pero se negaron a presentar a su hija ante las cámaras.