- Los ex militares guatemaltecos, especializados en la lucha contra rebeldes de izquierda en el país centroamericano, "reciben como pago 700 dólares a la semana" por parte del grupo mafioso mexicano, enfatizó el vicefiscal mexicano José Luis Santiago al diario capitalino "El Universal".
Según el vicefiscal, la alianza entre los narcotraficantes del cártel del Golfo, banda dirigida por el encarcelado capo Osiel Cárdenas Guillén, y los ex "kaibiles" se concretó hace un año, cuando los líderes de la mafia empezaron a notar un decaimiento en "Los Zetas", comando formado por ex militares mexicanos.
"La contratación de los 'kaibiles' representa una medida para engrosar las filas de 'Los Zetas' con personal más adiestrado, pues del grupo original de sicarios en el que había efectivos de elite del Ejército mexicano sólo queda una docena con este nivel", enfatizó el funcionario, según "El Universal".
Santiago hizo tales aseveraciones al referirse a pesquisas efectuadas por la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) para establecer la presencia de los ex "kaibiles" en México.
La voz de alerta la dio el pasado 27 de septiembre el ministro mexicano de Defensa, el general Clemente Vega, quien dijo ante los legisladores de su país que los ex militares guatemaltecos, cinco de los cuales habían sido arrestados en el fronterizo estado de Chiapas, buscaban enrolarse en "Los Zetas".
Otros once guatemaltecos sospechosos de tener nexos con el cártel del Golfo fueron detenidos posteriormente en los estados de Michoacán (oeste) y Tamaulipas (norte), fronterizo con los Estados Unidos y cuna de la banda narcotraficante dirigida por Cárdenas Guillén, según la PGR.
Entre los arrestados en Chiapas, Michoacán y Tamaulipas había expertos en explosivos, operaciones tipo comando y pilotaje de aeronaves, según las autoridades mexicanas.
El Gobierno del presidente de México, Vicente Fox, anunció el 28 de septiembre el reforzamiento de la vigilancia en la frontera con Guatemala, luego de que el general Vega denunciara la pretensión de los ex "kaibiles" de aliarse con los narcotraficantes.
Las medidas de vigilancia y control se han redoblado en los estados de Chiapas, Campeche y Tabasco, que comparten selváticas fronteras con Guatemala, de acuerdo con el gobierno.