Cuatro personas, entre ellas un bebé de ocho meses, murieron ayer durante un violento enfrentamiento a balazos que se produjo en medio de una procesión religiosa, en un barrio de emergencia de la zona porteña de Bajo Flores.
Así lo informó secretario de Salud porteño, Donato Spaccavento, quien precisó además que durante el episodio, ocurrido en la llamada "Villa 11.14" o Barrio Rivadavia, otras diez personas resultaron con heridas de distinta consideración.
El trágico episodio se registró poco antes de las 20:00, pero la policía desconoce los motivos que originaron el cruento tiroteo entre, al parecer, dos bandas de la zona.
En cuestión de segundos el lugar se convirtió en un verdadero caos, ya que los disparos cruzaban de lado a lado, con varias decenas de personas en el medio.
Como resultado de la balacera, cuatro personas murieron, entre ellas un bebé de 8 meses y una joven de 16 años, indicó Spaccavento.
Personal del SAME y de la policía de la zona procedió a socorrer a los heridos y tratar de dar con los responsables de tamaña tragedia.
Cinco de los heridos fueron trasladados al hospital Piñero, cuatro de ellos quedaron internados en la sala de traumatología, mientras que el restante quedó en cirugía, ya que debió ser operado.
Los propios heridos señalaron a la policía y a las autoridades sanitarias que los atendieron que el tiroteo se inició mientras ellos participaban de una procesión religiosa.
Los padres del bebé muerto debieron ser contenidos psicológicamente por parte del personal médico del hospital Piñero donde fue trasladado el cuerpo del chico.
Los voceros policiales consultados indicaron que dos bandas de la zona se habrían enfrentamiento en medio de un "ajuste de cuentas".