Caos y violencia después del clásico rosarino

Hubo destrozos en comercios y viviendas, y un total de 24 policías heridos luego del partido entre Central y Newell?s por la Sudamericana

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Un total de 24 policías heridos, 35 patrulleros y centenares de automóviles apedreados, destrozos en comercios y viviendas y numerosos detenidos, de los cuales sólo quedan 17 con causas abiertas alojados en tres comisarías, fueron las secuelas de los incidentes sucedidos tras el partido que jugaron anoche Rosario Central y Newell's en la Copa Sudamericana, informaron hoy fuentes policiales.

Entre los heridos de mayor consideración figuran un sargento de apellido Gauna, quien sufrió un traumatismo severo en un ojo, que demandará una intervención quirúrgica para evitar la pérdida de la visión, y el titular de la comisaría 33ra. subcomisario Eduardo Carrillo, quien sufrió traumatismo severo de cráneo con pérdida de conocimiento.

Tanto Gauna como Carrillo permanecen internados en el Centro de Emergencia Rosario (CER), en tanto que solamente dos hinchas, de los centenares que fueron heridos con balas de goma, están internados en los hospitales de Emergencia Clemente Alvarez (HECA) y en el Provincial del Centenario.

Los desordenes comenzaron dentro del estadio una vez concluido el partido, cuando parte de los simpatizantes de Newell's comenzó a agredir a piedrazos a la policía, que reprimió disparando postas de goma para dispersar a los revoltosos y obligar a la hinchada a abandonar el estadio.

Cuando esto ocurrió, 10.000 personas se retiraron por bulevar Avellaneda hacia el sur, pero volviendo a enfrentar en la salida a los policías y destrozando a piedrazos los cristales no sólo de 35 móviles policiales afectados en la zona, sino de casi todos los automóviles particulares que intentaban escapar de la zona.

Mientras la mayoritaria hinchada de Rosario Central permanecía dentro del estadio celebrando el triunfo (1-0), el grueso de la hinchada de Newell's se desplazó a pie por el bulevar Avellaneda, rompiendo vidrieras de negocios, puertas y vidrios de casas particulares y arrasando literalmente con los modernos refugios instalados a su largo para pasajeros del transporte urbano.

Luego, alrededor de 8.000 simpatizantes de Central, según las mismas fuentes policiales, abandonaron el estadio para dirigirse hacia el Monumento Nacional a la Bandera para continuar la celebración hasta pasadas las 3.30 de la mañana, provocando también destrozos, en especial por la avenida Pellegrini.

En la zona fueron detenidos dos hombres de 18 años, identificados como Daniel Cabrera y José Santamaría, además de un menor de 17, quienes aprovechando la multitud y la algarabía, ingresaron por un balcón a una vivienda de Pasaje Santa Cruz 346 y se robaron un centro musical.

Los ladrones intentaron huir por la avenida Pellegrini pero fueron arrestados por una patrulla policial.

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