La mente humana está diseñada para matar y cualquiera puede cometer un asesinato, dependiendo de la circunstancias que le toca vivir, según afirma un científico estadounidense en un estudio publicado ayer en la prensa londinense.
David Buss, académico de la Universidad de Texas, sostuvo en una investigación titulada "El vecino asesino: Por qué nuestra mente está diseñada para matar", que el 91 por ciento de los hombres y el 84 por ciento de las mujeres "alguna vez tuvo fantasías de matar a alguien".
Buss es también el autor de un estudio que explica las razones por las cuales hombres y mujeres buscan tener sexo.
El experto de acuerdo al informe que reproduce la agencia Ansa, consideró que las matanzas y asesinatos se registraron durante toda la historia humana "desde los períodos más antiguos y desde que evolucionó el hombre en su intento de reproducción".
En ese sentido, inisistió en que todos los seres humanos "tienen la capacidad de cometer asesinatos porque están programados para hacerlo".
Buss también manifestó en el suplemento de educación del periódico británico The Times su disconformidad con "las posturas convencionales que indican que el hombre tiene tendencia a matar conducido por influencias como el abuso de menores, las imágenes por Internet o la violencia de la cultura y los medios".
Insistió en que matar es parte de la naturaleza humana y dijo que debe ser aceptada como "una de las características intrínsecas" del hombre.
Explicó que hace miles de años, matar al enemigo "elevaba el estatus social del asesino y mejoraba sus chances de atraer a la pareja".
"Los genes asesinos ganaron la batalla evolutiva sobre aquellos de sus víctimas y el instinto de matar ahora yace dormido en todos nosotros", opinó Buss.
El libro analiza 375 casos de asesinatos e incluye entrevistas a personas presas por homicidios.
En un estudio anterior, Buss encabezó a un grupo de investigadores que descubrieron que los motivos para tener sexo son variables, y van desde el deseo de quitar un dolor de cabeza, conseguir un trabajo o buscar una cercanía con la pareja.
