La Corte Suprema de Justicia ordenó que todos los registros de circulación de expedientes en el máximo tribunal tengan carácter público, a fin de lograr transparencia y evitar el "cajoneo" de las causas.
Se trata de una acordada basada en un proyecto impulsado por el futuro presidente de la Corte, Enrique Petracchi, para hacer público el movimiento de las causas, según explicaron fuentes judiciales.
El proyecto, considerado como el primer paso para transparentar la Corte, fue aprobado en el acuerdo de ayer, el primero que el tribunal celebra desde que Eduardo Moliné O'Connor fue removido de su cargo por el Senado.
Sin pronunciar palabra sobre la situación de Moliné O'Connor, los ministros se abocaron directamente a tratar el proyecto de Petracchi, según informaron las fuentes.
Hasta ahora, la Corte no permitía el acceso a la información sobre el orden en que toman intervención los ministros del tribunal, ni acerca del lapso en que los expedientes permanecen en cada una de las vocalías durante la circulación de las causas, a diferencia de lo que sucede en las instancias inferiores.
Ello originaba muchísimas sospechas por la dilación de las causas, y el vulgarmente denominado "cajoneo" de expedientes.
Para Petracchi, no se justifica "mantener dicho modo de actuación, máxime cuando la publicidad de los registros sobre los movimientos del expediente contribuye a profundizar la transparencia de los trámites que se cumplen ante la más alta instancia judicial de la República", según dice el proyecto impulsado por el ministro.
Otra de las ventajas de disponer el carácter público de los registros es que "permite llevar a cabo un adecuado control por parte de todos a quienes concierne e interesa el mejor funcion del Poder Judicial", sostuvo la Corte.
Las fuentes consultadas estiman que con el nuevo proyecto disminuirán las denuncias por desvíos o demoras de expedientes, tan habituales durante la época de la denominada "mayoría automática.
En ese sentido, en la Corte muchos recuerdan el famoso episodio del "recurso de arrancatoria", cuando en 1993 y durante la presidencia de Boggiano, desapareció una sentencia en la que se regulaban altísimos honorarios a un letrado en una causa relacionada con el Banco Patagónico.
El caso fue un escándalo y funcionarios judiciales de la misma Corte bautizaron la vocalía de Boggiano como "el triángulo de las Bermudas", según relataron las fuentes.
En la acordada, la Corte estableció "el carácter público de todos los registros llevados por las secretarías intervinientes y por las mesas de entradas que de ellas dependen, sobre la circulación de los expedientes, de cualquier naturaleza, entre los jueces del tribunal".
Además, dispuso que el "acceso a tal información se regirá con el alcance que prevé el reglamento para la Justicia nacional respecto a la revisacion de causas".
El sistema impulsado por Petracchi en el proyecto estuvo vigente en la Corte cuando el tribunal estaba integrado por cinco miembros, hasta que la llegada en 1990 de la mayoría menemista cambió las reglas de juego.