40 invitados , 250 obras de arte y un té que no era té

¿Qué sería de nuestra existencia sin el arte? Te lo digo: una desgracia. El arte reduce el estrés y mejora la calidad de vida. Punto. La música, la pintura, la literatura, el teatro y el cine son el antídoto contra el espanto cotidiano. Simple. Nos reconecta con los sentidos. Es el lugar de encuentro, con uno y con los demás. Irrefutable .

Será por eso –o quién sabe- que desde hace una década, Mariela Ivanier, la autora de El arte está en casa, y creadora de Té de Colección, organiza en su casa, del barrio de San Nicolás, encuentros con artistas plásticos, cantantes, actores, historiadores, periodistas y escritores con el fin de compartir y celebrar el amor por la cultura y el arte.

“Té de Colección es un encuentro social y cultural, que reúne a referentes del mundo del arte y la cultura, la política y los negocios, con amigos e invitados especiales”, explica Ivanier mientras recibe a Infobae Leamos. “La idea surgió en 2015 con la intención de encontrarse con los artistas que forman parte de mi colección privada y, al mismo tiempo, incentivar la posibilidad de revincularse con las obras, en un espacio compartido por los más diversos participantes”, suma.

Cada cita supera a la anterior y en ninguna repite los invitados. Son todos desconocidos entre sí (eso es lo más atractivo) que no saben bien con qué o quién se van a encontrar, pero van igual. Y la magia comienza.

El de febrero pasado fue a lo Alejandra Radano. Un lujo. Los allí presentes iban de aquí para allá siguiendo el rastro de la actriz y cantante, dos veces premiada con el Konex de Platino como Intérprete Femenina de Musical y condecorada por el Ministerio de Cultura de Francia con la insignia Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres que también recibió Jorge Luis Borges. Y eso que cantaba mal de chica, dicen.

Como sea, y a lo largo de la tarde-noche, mientras la protagonista de Cabaret hacía lo suyo, y muy bien, los más de 40 contertulios, disfrutaron de la actuación y el repertorio (de lo más diverso), el gin, la conversación y las 250 obras de arte de la Colección Privada Rivarola. Algunos de los allí presentes fueron: el historiador Felipe Pigna -quien adelantó a Infobae Leamos que presentará su primer libro de ficción a finales de este año-, la artista Renata Schussheim, la empresaria Carolina Scorofitz Garzón, el diplomático y ex cónsul Santiago Villalba, el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, y la corresponsal en argentina del diario El País de España, Mar Centenera, entre otros.

Y sí. Pasan cosas en el antiguo Pasaje Rivarola, que este año cumple su primer siglo. La famosa calle en espejo alberga misterios, leyendas y a la anfitriona de los Té de Colección, la cual abre las puertas de su alma, que es su casa, la llena de gente que conoce -o no- y la transforma en un espacio para zambullirse en el mundo de las maravillas.

Y al igual que la Alicia de Lewis Carroll, la anfitriona invita a seguir al Conejo Blanco y desafiar al asombro ese que hemos perdido a costa de los embates de la vida. “Nunca pierdas tu muchosidad”, le dijo el personaje de El Sombrerero a Alicia, que traducido significaría: que no se marchite lo que somos, lo que queremos, lo que hacemos, lo que amamos y en lo que creemos. Y sí. Creo que la cosa va por ahí.